viernes, 12 de agosto de 2016

Como comentario, cuánta sabiduría para expresar con tanta sencillez los más ocultos valores que tenemos por ser conscientes de lo que somos: animula vagula blandula ... ¡Dios mío, Dios mío!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


A N I M U L A



La presencia en la ausencia es por  la palabra. Este recurso del pensamiento evita la desaparición y el olvido. Y más cuando sabemos que el lenguaje permite, por la reflexión, hacer vida de las cenizas. Y cuando las palabras no alcanzan, para eso está la poesía, cual hilo de Ariadna. Para incluir en páginas  de la vida lo que los ojos no ven ni roza  el tacto  ni el corazón  recita en salmodia a lo divino: animula vagula blandula …“Animula, vagula, blandula / Hospes comesque corporis / Quae nunc abibis in loca / Pallidula, rigida, nudula, / Nec, ut soles, dabis iocos…” “ Mínima alma mía, tierna y flotante / huésped y compañera de mi cuerpo / descenderás a esos parajes pálidos, rígidos y desnudos, / donde habrás de renunciar a los juegos de antaño.”

Amor constante más allá de la muerte, corazón.

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