miércoles, 29 de agosto de 2018






manos vacías

¡Tu alma,  las  manos de Guayasamín! Distorsionadas y mondas, 
dramáticas, estrujas con ellas  el zumo de la propiedad;
cada vocal de su nombre suma  ansiedad. Que empieza y se repite
en cada segundo del viento que te encoge el corazón.

Son  tus predios  los  parajes del dolor;  sanean,
con el azul, tus pecados de tul por la  codicia
del tener por desear. Un imposible. Como el respirar.

Con sigilo y con los pasos en la pana del vivir,
restabas el pan a los indefensos con las caras
de Guayasamín, espejos de la miseria y el dolor,
el azote de tus sueños. Y  ahora que  te desvives
como alma de cristal, me dices, acuciado, que no quieres
morir: sabes de las manos vacías en el último viaje,  
casi desnudo, como los hijos de la mar. ¡Por fin!


Ay de tus fatigas y sinsabores,  dragones sin corazón; sus fuegos,
noches en vela con astillas tan finas como tus deseos,
- las cientos de astillas con  tus  cinco mil notarios-,  
te dejan inerme y sin palabras cuando en el
recuerdo, quedaste sin nombre y sin apellidos: tus hijos.

Sangre de Caín en tus genes, seguirán y con la vida
harán un  destino igual a Caronte con el miedo
al naufragio por el peso de tu maldición: seguirá
así y por siempre, en silencio, como tu nombre,
como tu sangre, igual que recuerdos sin pasado.

viernes, 17 de agosto de 2018







espejos hacia dentro[1]

            recogeré hojas para ti
            hojas de generaciones pasadas que serán nuestro presente[2]
            

¡Arañando sombras para verte! ¿Qué se ficieron
de los fuegos encendidos de amadores? Arden las cenizas y el mar
en los recuerdos y las palabras.
 Se consumen y son desarraigo en los ásperos campos del amor. 
Y campean  cual  víboras en las olas
de todos  los días como el viento
en la cresta de un corazón: almas varadas
en  playas sin fantasía, las lunas  lloran en las mareas
las heridas de dos corazones sin pájaros que volar.

Y sin músicas acordadas, cual delfines varados
en  el papel del amor, el deseo ausente y sin alma
el cuerpo principal, como restos de un naufragio,
araño las sombras y una sonrisa en la memoria
con tu nombre como ejemplo de que todo es muerte
dentro del jarrón: agua esquilmada por una esperanza.  


[1] Este amor que no es uno. Blanca Llum Vidal.
[2] El temblor y la ráfaga.- Nuria Ruiz de Viñaspre.

jueves, 16 de agosto de 2018




No tenim por!
        Para Bruno GulottaAndrea Ferrario y dieciseis más, nombres de mi nombre
                                      Si se duda del odio, no es posible odiar. Carolim Emcke

En días andados, hoy, una cuenta de sangre más
en el rosario del odio deicida, Barcelona y agosto del año dos mil diecisiete:
un dolor y cientos más de lágrimas y hambres de amor y de paz y desconsuelo
tan profundo como la sima más negra  del Mare Nostrum, mi mar
en esta aldea de árboles tristes por los plátanos de Las Ramblas, sus ojos en la barbarie.

Pero no tenim por!

En días andados, con el silencio de la serpiente y el vértigo sin corazón y con la mirada
en el cáncer de la muerte como remedio y solución,
hombres y niños y palabras y miedos confraternizan conmigo
en este rincón del silencio, sembrado de Esprius y el sueño de Maragal
y su D’un cop de roc llançat amb massa traça,
el vailet va buidar-li un ull, i en l’altre
se li ha posat un tel: la vaca és cega[1].

Por eso non tenim por!

Como Hebdo, Barcelona es mía, alma de mi Bataclan o las arenas de azul
que recogí  en Niza: la sangre de mis venas que rieguen su corazón: su lengua y su nombre
y la Barceloneta y el saber del seny , su aguada filosofía de la madurez.
Todo Barcelona y Cataluña y el Nuria, sus letras y formas  que me hacen mayor.

Desde Reconcos y con ellos,  Non tenim por!

¡Resistiremos! Pese al odio y al hacha homicida de Dios; pese a los ríos  que desbordan
tanta palabra como acumula el rencor,  pese a los soles y lunas y arenas  que acunan violencia
porque les falta valor; pese a los vientos, resistiremos como hijos
de la vida por un mundo mejor.

Y porque hay un grito en común: ¡Non tenim por!
  


[1] De una pedrada harto certera un ojo
le ha deshecho el boyero, y en el otro
se le ha puesto una tela. La vaca es ciega.

jueves, 9 de agosto de 2018



Vivir España

Es lo que somos: un zapateado. Vivir España
es repetir la historia
y mascar  palabras que nos llegan,
como los genes, teñidas en negro y azul.
Sí. En este instante, breve y duro instante,
así es vivir España.

Son colores de guerra, enquistados en los tuétanos
del alma;  como flechas en sus objetivos, clavadas.
Traspasan el tiempo y la historia y los nombres
de siempre  que se repiten
como la morcilla y la violencia y la indómita
humildad  del cabrero vestido
de comunión, la primera: desde el Sánchez
a la Numancia, hambres de siempre
y tormentas de mujeres camparon en la tierra de Caín
hasta el día, en la fecha.  

Y acrónimos incluidos,  gentilicios de agua o papel
te visten con zapatos de charol
y dignidad desdentada que te hace tan rota
y talón sangrante del bárbaro Occidente,
hija de Yago, España.

martes, 7 de agosto de 2018






La escritora NURIA RUIZ DE ViÑASPRE escribe estos versos:




"el amor es ortopédico
porque es susceptible de ser desmontado".





¿Será posible????????????????????🤔