sábado, 2 de mayo de 2020









DE SENECTUTE

Después de tantas vidas ateridas por los arrullos                                 
de las mil  fraternidades que fueron
palabras o silencios; entonces,
sin conocerte o como te llames,
después del camino tan largo,
llegaste donde el suspiro
es memoria sin  recuerdos, como
piedra sin pedernal, arrumbado.

Y ahora, en tu soledad fruto del desamor,
y hundido en el pozo de la nada, infelice,
es triste que ni Caronte aguarda ni jamás ni nunca
serás, si fuiste,  polvo enamorado.

Tengas mi mano, sin embargo, en las tuyas
para tu regreso al punto de dignidad
que te ponga un nombre con tus apellidos.
Fórmula de letras, química,
contra la realidad, raptora
sin entrañas, del merecido descanso,

imprescindible. 


- Homenaje a todos esos ancianos muertos por realidades sin entrañas.