La memoria
del olvido: Asturias.
Reiterada cadencia la tuya:
 carcoma los fonemas de tu nombre, Asturias,  
son colgajos en el tiempo
y remiendos sin palabras,
algo así como 
la memoria del olvido.
¡Un clamor! Bien lo sabes. Como
un tañido de campana 
o el eco en la distancia,
vacíos de contenido.
Ni los dioses te
reclaman  
y te vacían la savia que
necesitas: sin señas de identidad,  
te define el esquife por su
fragilidad.
Es la fractura del mundo y
del silencio 
que te envuelve, como
lágrima 
en la umbría de la nada;  colección de sombras 
sin figuras, con un fuego
sin llama, vacío. 
La memoria del olvido: Asturias.
