No tenim por!
Para Bruno Gulotta y Andrea Ferrario y doce más, nombres de mi nombre
en el rosario del odio deicida, Barcelona y agosto del año dos mil diecisiete:
un dolor y cientos más de lágrimas y hambres de amor y de paz y desconsuelo
tan profundo como la sima más negra del Mare Nostrum, mi mar
en esta aldea de árboles tristes por los plátanos de Las Ramblas, sus ojos en la barbarie.
en el cáncer de la muerte como remedio y solución,
hombres y niños y palabras y miedos confraternizan conmigo
en este rincón del silencio, sembrado de Esprius y el sueño de Maragal
y su D’un cop de roc llançat amb massa traça,
el vailet va buidar-li un ull, i en l’altre
se li ha posat un tel: la vaca és cega[1].
que recogí en Niza: la sangre de mis venas que rieguen su corazón: su lengua y su nombre
y la Barceloneta y el saber del seny , su aguada filosofía de la madurez.
Todo Barcelona y Cataluña y el Nuria, sus letras y formas que me hacen mayor.
tanta palabra como acumula el rencor, pese a los soles y lunas y arenas que acunan violencia
porque les falta valor; pese a los vientos, resistiremos como hijos
de la vida por un mundo mejor.
[1] De una pedrada harto certera un ojo
le ha deshecho el boyero, y en el otro
se le ha puesto una tela. La vaca es ciega.