Silencio
donde los árboles
rezuman silencio como palabras
del alma que son arenas en el desierto
de la solitud. Y la vida, pobre barquilla, náufrago
en el desconsuelo y rota, sin destino, en las aguas
procelosas … ¡La vida! Seguimos y vuelta
a empezar asido al recuerdo y sin velas
desvelado, un émulo del Ovidio sin retorno
a la metafísica de su Roma imperial.
del alma que son arenas en el desierto
de la solitud. Y la vida, pobre barquilla, náufrago
en el desconsuelo y rota, sin destino, en las aguas
procelosas … ¡La vida! Seguimos y vuelta
a empezar asido al recuerdo y sin velas
desvelado, un émulo del Ovidio sin retorno
a la metafísica de su Roma imperial.
"de profundis", si me despierto y respiro
las palabras de miel con el runrún de mis abejas,
entonces seguro que aprendo a hablar
con las letras de tu nombre y las tres mil lágrimas
que riegan el jardín que habita nuestro olvido
donde los recuerdos sufren el calor del arregosto.