Un poco más allá
El lenguaje de los humanos tiene
las palabras justas para dar vida a su complejo mundo, real o imaginario. Es lo
que dice J. Semprún cuando escribe que en la palabra "vivencia"
tienen cabida tantos minutos como palabras seamos capaces de incluir en el alma
de la misma. Y aunque lo intentemos, las palabras nunca mienten. Lo único que
las modifica, en su contenido, es el contexto en el que se utilizan. En este
caso y con este título, la frase "Un
poco más allá" nos sirve para hablar del presente sin futuro en que
vive el mundo rural. Porque si el presente es
dramático, el futuro carece de ideas para abrigar alguna esperanza.
Y este carencia de ideas sencillamente sobrecoge a cualquiera que se interese por la Asturias
profunda como la desolación de la quimera. Porque se llega a esta situación con una Consejería
que, después de años y años de decadencia, deja a las generaciones futuras con las manos vacías para afrontar su vida con cierta dignidad. Dicho con otras
palabras, si alguna vez se hubiesen
planteado ir "un poco más
allá", el mundo rural no
asistiría a una muerte anunciada con la miseria como patrimonio principal si no
fuese por los dineros que nos llegan de Europa. ¡Qué pena! Si alguna vez se
hubiesen reunido "las cabezas pensantes" de la misma para ir "un poco más allá" y hacer un ejercicio de comprensión y de economía social
(que existe), no veríamos desmoronarse
el riquísimo patrimonio arquitectónico
popular derruido(cuadras y cabanas), con la cultura silenciosa que guardan en
sus paredes!.Lo mismo que pasó con aquellos caminos
de entonces, empedrados y con las aguas recogidas para evitar su deterioro
y regar las fincas; ya intransitables, detrás de su desaparición viene el
abandono de tantas y tantas praderías, ahogadas
por la feracidad de la maleza.
Y si cambiamos de tercio, tampoco
es habitual la imagen de los cordales que
arden como un mar inmóvil y dejan detrás de sí promesas incumplidas como caldo[m1]
de castañas. ¿Para qué reforestar[1],
entonces? Y si seguimos con los puertos, de mimarlos por la riqueza que suponen, ni por
pienso una mínima inversión, aunque el paisano que los patea sólo siente
prohibiciones en el aire respira. ¿Seguimos escribiendo? Porque sabemos que escribir aquí es como echarse a
llorar. Pues bien, si hubieran ido “Un
poco más allá,” tal vez hubiesen pensado en fomentar el uso de invernaderos que
hubiesen multiplicado por tres la producción de nuestros huertos
tradicionales, visto el clima de Asturias, con las consiguientes consecuencias
en la alimentación y el ahorro familiar.(No olvidemos que, cuando fueron un
poco más allá, hasta subvencionaron la
ventanas deterioradas de pisos particulares). Y si fuesen un poco más allá,
pensarían en la forma de aprovechar el cucho para hacer humus y abonar los
pastos sin perjudicar a las especies salvajes que tanto les preocupan. ¿Qué
decir de los manantiales que se pierden monte abajo por no ir un “poco más alla” y hacer un plan de
abrevaderos ahora que el agua será cada vez más escasa?. En fin, ya puede el
Sr. Arango escribir de una internet más
potente para la zona rural o que el Camino de Santiago es una idea virgen en
Asturias. Si hubiesen continuado con
aquella idea de que las aves para levantar el cuerpo tienen que tener
unas alas poderosas, hoy Asturias, la Asturias campesina, no sería un simple moridero de
hombres[m2] ,
como escribe G.Márquez.
[m1]"La
mayor riqueza sin explotar de todo Asturias está en el monte y el terreno
forestal. En los montes comunales de la región hay trabajo para cincuenta
años.”J. Arango
No hay comentarios:
Publicar un comentario