Como un
veneno
- Hacemos
la vida, y Con la niebla en los tilos llega el
olor de manzanas,
todo lo que guardó la nieve en su membrillo[1].
todo lo que guardó la nieve en su membrillo[1].
-
Conscientes, sin embargo, de que ayer
apenas fue jornada de agua,
hoy de granizo,
mañana de fuego
- Sin
embargo, la nieve, como un veneno, nos promete hogueras
y de la brasa enjuta
ha de nacer el destello del hielo.
Es entonces cuando la muerte
que picotea en los yermos del alma,
lenta e inexorablemente nos dice
que tanta belleza en el tacto
es
un silencio que vacía el recuerdo.
Aquel veneno invisible
que nos llega en palabras
como un vuelo de aire inocente.
- Aunque,
guarecidos en tus palabras, veremos el bosque del temor
y el canto de los
pájaros muertos dirá nuestro destino.
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