DE OTRA MANERA
Quimérico. En soledad y fatídico, lo que no sean recuerdos
me atenaza e imposibilita. Un alma de Giacometti, en bronce de papel,
y la vida en forma de corazón, tintineante con las letras de tu nombre.
Descoloridas, pasa el tiempo impúdico del día a día y más
de lo mismo,
en el aire como un vacío: ya no restan ni letras ni sombras de tu figura
para asirte y pensarte de otra manera; ceñida a una pupila, me pierdes
en tu desvaída finitud, etérea. Así no más y dicho sin acritud: a sílabas
cuntadas, vivo de mil palabras ajenas a la nostalgia y a tu indiferencia.
Por eso me creo y porque Dios es azul; como los días que me
habitan
y los sueños que me sueñan o los pasos que me arrastran: ávida
luz de la memoria y vívidos colores contra los sones de la tristeza.
Y ya en el otoño,
me abren la vida sus colores, nunca preámbulo
de nada: si esperamos el silencio, una pátina de esperanza
nos sonrie camino del convencimiento: de otra manera.
me atenaza e imposibilita. Un alma de Giacometti, en bronce de papel,
y la vida en forma de corazón, tintineante con las letras de tu nombre.
en el aire como un vacío: ya no restan ni letras ni sombras de tu figura
para asirte y pensarte de otra manera; ceñida a una pupila, me pierdes
en tu desvaída finitud, etérea. Así no más y dicho sin acritud: a sílabas
cuntadas, vivo de mil palabras ajenas a la nostalgia y a tu indiferencia.
y los sueños que me sueñan o los pasos que me arrastran: ávida
luz de la memoria y vívidos colores contra los sones de la tristeza.
de nada: si esperamos el silencio, una pátina de esperanza
nos sonrie camino del convencimiento: de otra manera.