y sin palabras. El silencio y alguna voz
blanca y sin marcas, sin renglón del compromiso:
como Fátima en Gaza?
y sin tripas las muñecas, un horror, el Holocausto
y sus miradas. Varsovia y las hambrunas, estas
hambrunas de G A Z A. "Me llevaron a mi mujer,
KATZENNELSON como los padres de GA Z A.
sea Europa: España o Francia, la dignidad y conciencia son ajenos a la música
por tener manos y almas crispadas.
y de niños, de nuevo, llenos de odio, me ahogan, me suben
la sangre a la garganta y ¡qué triste la condición humana!
quiero verlos a todos, quiero mirarlos, quiero
echar una mirada muda sobre mi pueblo, asesinado,
y voy a cantar … Sí…. ¡tomo el violín y canto!