Como dos ríos: variaciones.
En la misma tela de
araña, nos hacemos juntos
Hijos
de la diferencia, sus veneros son de
madres y dioses
y
fruto de arcanos de un sentimiento: el amor.
Vestidos de silencio y de brisas, en
soledad
con la tierra, rompen con el agua los surcos que serán,
en
el tiempo, campos de Marte, adolescentes
turbiones
o inseminaciones de palabras en piedra.
Serán,
en galerías de miel, germen del olor
que
tienen los colores. Y como todos los
ríos,
en la diferencia, el agua y el alma de la paz
para
hacer el amor: aquel
año de tantos días, pájaros
preciosos,
gaviotas en el circo azul, son horizontes
para vuelos que buscan los meandros de la vida,
los
recovecos y sombras, animalia, que
conforman
su
devenir: ambos lo mismo, como dos ríos
con
vida y lenguaje diferentes, camino de la
mar,
se
hacen, cual Penélope, en la ausencia: como
nosotros,
Ulises de papel y de palabras
asidos
a la fuerza del amor, contra el viento
de
Circe y las sirenas, sus cantos en la distancia,
sujetos
al palo mayor , volvemos a Ítaca, al
telar
con
los nombres y paisajes para nuestro corazón.