martes, 21 de enero de 2020





GUERNICA: "España/ fina tela de araña"[1]

Entramado del dolor por la crueldad y la geometría.
Con un nombre y  más nombres y mil nombres más
 en  líneas con trazos,  por las intenciones: muerte y violencia,
un terror en el aire para unos ojos rotos por la
catarsis de un terror que frañe los dedos
con el odio y la sangre que avivan el rencor y el odio.

¡Aquellas almas huidas, aquella punta de lanza en la boca del caballo,
aquel hombre-caballo que  era el corazón de Picasso;
el morlaco, epígono del furor o tanto amor por Dora en el pincel
invisible de la mujer, brocal del fuego que arde en Guernica,
los hijos y sus lágrimas que entierran en el dolor
la ternura del parto y su explosión!  

Almas y nombres y más nombres, cientos, todos.
Pueblo y asesinos, ruinas y nostalgias, venganzas
y ternuras, cocinas y familias desventradas, Guernica[2],
alma de España que mama en sí misma  la tragedia del olvido.









1A la pintura. R. Alberti, Aguilar, pag.795
[2] Guernica/dolor al rojo vivo, A la pintura, R. Alberti, pag.797

viernes, 17 de enero de 2020









Invernada



Este viento amigo, como las palabras, me trae
lo recóndito del olvido, su silencio. Y viste los horizontes
por el color de mis sentimientos: que si unos ojos
de terciopelo laurel, abre, entonces, la cajita 
 para buscar el ebúrneo contorno
de tu sonrisa. ¿Qué color, pues, cuando  mi amigo
llega del norte, encogido por una esperanza?
UN bermellón rodea mis  sentidos
y tiñe, impávido y  sin recato, el deseo que brota
de las gélidas entrañas de la nada.

sábado, 11 de enero de 2020







La escalera del amor de Oscar Wilde

Como lluvia torrencial, cual cola de tifón que roba con sangre
la futilidad del ser; como un bocado de pitón en la orilla del hambre donde grita
la Balada de la cárcel de Reading, así la escalera
del amor que te bajó la vida al alma del dolor.

Un nombre te barrió la vida
y un de profundis por  un Bosie  atado al desamor y errático 
 como el río de piedras que le surca el corazón,
fue agua para tu soledad: un retorno al simplemente amas y confías
y creas y sueñas. Lo que hicimos todos.

¡Qué importa el poso si todo es tu oscuridad y la mía, la nuestra,
Oscar, un despeñadero ciego amansado por una esperanza
vacía como un pájaro enlutado y triste!

Son mis palabras las tuyas en un de profundis
atemporal y  lejano
que se cura en los peldaños de esta escalera, tus lágrimas
y mis pasos perdidos en las líneas de tu confesión.

sábado, 4 de enero de 2020












Al día siguiente.

El Viento

Donde la paz enraíza en la flor de la acacia
Y el cerezo rompe en el fulgor del diamante,
donde nace la sombra y las nubes cierran sus ojos, en el manto del verde donde lloran los viejos castaños, el valle.

Abres la puerta y los ojos son el rumor y el aroma y un fuerte aleteo. monocorde armonía, salmodia, mantras, la fuerza oscura
Que reta la esperanza. Templo de la paz y refugio del pecado,
Reitera, insiste, abre sus brazos y nos envuelve, retuerce la dulzura y borra las manchas de todas las palabras: el viento.

Obliga a las manos, maroma y firmeza. Pentagrama y compás,
Nos lleva y acuna. Es el silencio que muerde o la fuente que canta,
aquel infinito manto de verde.

- Homenaje al valle de MUÑÓN

jueves, 2 de enero de 2020






... y estos sean los últimos versos que yo le escribo[1]





Cuatro años para una sonrisa. Esperando sin tiempo, y esperé
o  esperaré: encerrados todos en un espero como espina
encallecida en el centro del corazón. Plenitud del  dolor, ¡cuántas palabras
en balde como ungüento, cual bálsamo,  para encontrar un suspiro o
restañar la ausencia. Para nada. Ni la sombra ni la figura como asidera
ni el silencio como consuelo. Un berbiquí  quemante y agudo y mil travesías
del desierto a lomos de tu nombre, siendo y serán por siempre y son,
hasta la fecha, el final,  y cuatro años para una sonrisa: ya no llora el corazón.



[1] P. Neruda. Veinte poemas de amor. 20



- Carta abierta al Sr. Adrian Barbón, Presidente del Gobierno del Principado de Asturias.

Excelentísimo Señor: no es fácil para este escribidor dirigirse mediante carta pública y abierta a  quien detenta el contenido que hay en las "tres pes" por el cargo que desempeña y que son: poder, prestigio y privilegio.
 Y es obvio también que goza de las mismas porque en algún momento de su vida, como político, puso sobre la  mesa la audacia, la astucia y la inteligencia necesarias para estar donde está,  además de la ayuda inestimable de las circunstancias. Todo junto contribuyó a dar un giro a su trayectoria política. Por eso está Vd. donde está, y no por casualidad, como dicen algunos para menguar su prestigio.
 Y por lo mismo, como joven barbado que es, en esta legislatura sabremos si es Vd. un joven político  en perspectiva para vivir o bien de la política o para la política: todo se andará y como dicen los enterados, por sus obras lo conoceréis.
Aunque para empezar, estamos un tanto extrañados porque en estos tiempos de crisis y de frivolidades, Vd., como responsable,  en vez de hacer un gobierno de acuerdo con los parámetros de la austeridad, llena las consejerías de tantos covachuelistas galdosianos que hasta se nos escapa la risa por eso de vivir de la política, ya me entiende. Lo mismo que esos de la Junta, con sus sueldos, sus grupúsculos y grupitos, etc. Ni nombrarlos:¡son pura vanidad!
Pero volvamos con Vd.; baste, como ejemplo, decirle que como autonomía, más que una "aldea global," nuestra querida Asturias parece una sucursal de la aldea de Asterix, aislados como estamos por tierra, mar y aire como  dice Ángeles Caso o quienes la sufren un día sí y otro también,  esos asturianos que, sin coche oficial,  se tienen que desplazar por motivos varios fuera de nuestra región. Sin traerle a colación las amargas quejas  de los vecinos de Caso y de Amieva con las nuevas tecnologías a las que tienen derecho, sin duda.
Y a propósito del ámbito rural asturiano, ¿sabe como lo caracterizó el pintor Hugo O´Donell que vive en Busloñe? Dice que de la Asturias rural que él conoció, quedan, únicamente, el canto de los pájaros, el silencio de la noche y el cromatismo de las estaciones. ¡Vaya con los artistas!. Imagine, entonces,  lo que dirán  los últimos de la fila cuando sufren en sus carnes una burocracia infinita, una total incapacidad política y mucha palabrería que se traduce en un reparto de limosnas que llegan de la comunidad económica europea. Sin olvidar, Sr. Barbón, que hasta la fecha desde hace más de 30 años toda la legislación que nos afecta nos trata como si fuéramos tontos, con una falta de respeto a quienes vivimos en las aldeas que clama a Dios: sus legisladores se recrean en la prohibición, como si fuésemos los causantes del gravísimo deterioro que sufren nuestros puertos, nuestros bosques y nuestros montes,  que luego arden  como un mar inmóvil. Si en vez de tanto prohibir, su consejería abonase nuestros puertos, limpiase y reforestase nuestros montes,  entresacase nuestros bosques y recogiese las aguas que se pierden laderas abajo, vistas las sequias cada vez más largas que padeceremos, la maleza no acobardaría a nuestras aldeas. ¿Sabe Vd. qué denota este abandono? Que la impronta propia de una democracia social no caló  en los pueblos, no llegó  a la Asturias rural, por una parte. Y por otra, ese abandono es consecuencia de una palabrería política que para nada se compromete con la acción. Ni para dar ni para pedir. Es lo que dice Hannah Arent: "Los hombres son libres tan pronto como actúan, ni antes ni después; ser libre y actuar es lo mismo". Piense, entonces,  en las consecuencias de tanta atonía durante este tiempo infinito. Dicho de otra manera, a nuestras aldeas sólo llegaron las migajas de la democracia política y así nos va. La esperanza que tengo es que en esta legislatura suya, que vive para la política,  se corrija el dislate que supuso para todos  las pérdidas de la cultura del agua, de la madera, de la piedra, de las vacas y del huerto al pie de casa, tan importante, por la calidad,  para la dieta de temporada. Por cierto, si desde esa consejería se fomentase la construcción de invernaderos, con el clima que tenemos en Asturias, que es el mejor de España(llueve lo justo y nieva lo necesario)¿ imagina las consecuencias para la economía familiar?
 Estas ideas, entre otras muchas, serían la consecuencia de un compromiso que se traduce en obras porque en los pueblos ya estamos cansados de tanto misionero político como nos mandan por medio de TPA: antes de echar cuentas de memoria, hay que hacer un trabajo de campo y un proyecto para que luego hacer algo con sentido. En fin, Sr. Barbón, ya ve mi inclinación por los menos favorecidos; es normal. De los otros, con sus problemas y su sentido urbanícola e industrial de la vida, ya se encargan otros, los voceros, sus sindicatos.
Esperemos que resista el envite que tales retos le suponen y le desea una salida airosa fruto de su compromiso de vivir para la política. 
Suyo afectísimo.
                                                 José Fernández