Homenaje a nuestras humildes palabras: "soy aquellos que fueron antes de mí". Natalia Ginzburg
Castañiru.
Canséu, sin esencies y
perdíu,
na mejor que aforar to silencio
de verde armonía,
to eterna anonimia
de niebla fayuca,
el insondable misterio de muerte
perenne
que, artosa, desgarra a quien busca
asustéu,
el azul inmortal.
Nun se ...
Quedo en quentu de río-reguiru
con fuente
que suaña con esa espinera que arrulle,
melosa,
con quexes de amor.
miércoles, 28 de septiembre de 2016
martes, 27 de septiembre de 2016
El día que se haga un análisis social, político, sindical y económico de las consecuencias de tantos acrónimos como poblaron nuestra geografía industrial, un resumen de los mismos arrebujarán el corazón de los asturianos. Menos mal que apenas se investiga en esta pobre Asturias.
ASTURIAS
Espejo terso, retina de los dioses,
esperanza larga
fue la piedra, allá,
en Candamo.
Y nunca mejor tumba
para ellos
que la espada inmensa del Aramo.
Mía eres, Asturias,
mi doncella,
bajo el manto fayuco
de Somiedo:
pasión encainada,
amapola,
entre las mieses, tiernas,
de Misiegos.
Caudal, profundo,
sin embargo,
acrónimos navegan,
iracundos,
el rapto de la fuente
maquinando:
ENFERSA,HUNOSA Y ENSIDESA,
barcos amarillos de vocales
en la noche ya medio varados,
saben los milagros
del Pigüeña,
del venero de la xana
que alimenta
arcanas iluiones verdiblancas,
verdinegras ilusiones
de existencia.
ASTURIAS
Espejo terso, retina de los dioses,
esperanza larga
fue la piedra, allá,
en Candamo.
Y nunca mejor tumba
para ellos
que la espada inmensa del Aramo.
Mía eres, Asturias,
mi doncella,
bajo el manto fayuco
de Somiedo:
pasión encainada,
amapola,
entre las mieses, tiernas,
de Misiegos.
Caudal, profundo,
sin embargo,
acrónimos navegan,
iracundos,
el rapto de la fuente
maquinando:
ENFERSA,HUNOSA Y ENSIDESA,
barcos amarillos de vocales
en la noche ya medio varados,
saben los milagros
del Pigüeña,
del venero de la xana
que alimenta
arcanas iluiones verdiblancas,
verdinegras ilusiones
de existencia.
miércoles, 21 de septiembre de 2016
Sin comentarios
Alma y
clamor
Si puedo convertir un dolor en un libro, gano yo. V.Wolf
Oh Dios mío que tienes en tu nombre la suma de mis
pecados y contradicciones, frutos de mi soledad. Esta plegaria,
desde mi corazón, para el Padre y su misericordia, tan cierta
como la bondad y
la sonrisa que brotan, con delicadeza,
del manantial en la fuente donde bebe la paciencia
con mis desvaríos, tantos como luz tiene el día o la noche
de oscuridad. No temas, Padre, y borra mi cuenta en tu
memoria
con el silencio;
las deudas que tengo contigo, si las cancelas,
serán el haber que
limpie las heridas en carne provocadas
por el intemporal martilleo de la duda y su pertinaz
búsqueda,
sin condición, de la paz, la meta imposible por las aguas
en remolino que hacen de la vida un turbión; las aguas,
camín abaxo, desde el monte hasta la expansión infinita
que va de Reconcos a la llosa llena de hambre y humedad.
Más palabra con ideas, Padre, que caminante mi alma,
no escrutes los entresijos que ni yo mismo conozco. Te suplico
el mar que trabajas con tus dedos, padre de las olas,
tus hijas, que arden en la playa hasta la consumación.
Dame la brisa
que aligere mis pensamientos, Padre. Que sea el violin, para mis palabras ,
cual nube de algodón
colgada en las pestañas del corazón.
Recibe mi súplica en tu voluntad y dame el tiempo que necesito
para ver con tu luz el color que conforma, en tu figura, el amor.
miércoles, 14 de septiembre de 2016
Fue la brutalidad social de la Asturias profunda y sentida la que te segó la vida.Su falta de sensibilidad te puso la cuerda al cuello. Es el resultado trágico, como es normal, Velinín, de esa ignorancia profunda, tan arraigada, que destruye todo lo que no entiende. Y en el camino, se cruzó con tu dolor y sufrimiento.
SIN
APELLIDOS: La poesía tiene una sola realidad: el sufrimiento.
Avelino.
Un
pedazo de espíritu y pellejo
¡Amigo!,
¡Velinín! ¿Qué extraño desvarío trenza
tu muerte
En la soga, más allá del amanecer? Triste simpatía,
Aunque los
destrozos eran ratas en tu
corazón. Simientes
De la
mezquindad, fueron, en la ventisca, frágiles tallos
Para tu
desazón: calicatas, negras entrañas para aquel paladar,
Hambriento de
sol en el calor de la palabra: rota la carrera
al borde de tu piel,
Fue feroz la
embestida del miedo al picor, emblema de tu vergüenza.
¡Amigo!¡Velinín! Si
corto el camino, sí será el
recuerdo
El incienso
en humo para tu asunción.
domingo, 11 de septiembre de 2016
MANOLíN DE CILIA
¡Manolin de Cilia! Filín de vida en los silencios
de trochas y caminos de siempre, con hambre
de colores y criaturas con la muerte en su libertad.
¡Ay, Manolín!
Sabiduría y alma de roca, piedra
de agua y manantial sereno: cuánto de memoria
en tus recuerdos
libres de pasado y con poso
encendido en la
palabra. Todos los sentidos
moldean tu madurez
y dan forma al alma
de una idea: tu artesanía. Con manos de aire
y de niebla, abres el misterio de la madera
a la imagen, virgen en las vetas del corazón:
son nombres escritos en las cortezas de tus
amigos, arboles del fayotal: mujer entregada
a la savia de tus dedos, la que reconcome tus
raíces de hombre en el tiempo de siempre
para las bocas que te demandan asideras contra
el hambre y su destino: trezos y collares con la trampa
y la maña para la
fuerza animal. Y la medida
del gabito, punzón
estilizado para el miedo
en el frío invernal por la pecha en el vacío.
Todo, Manolin, te fluía de los ojos al
corazón.
¿ Y dónde todo con tu ausencia y mis recuerdos?
viernes, 9 de septiembre de 2016
Nadia, la poetisa rusa que limpia en Oxford, aficionada a la poesía latina, me manda este texto que parece de Catulo, según el especialista que fue consultado in situ. Ella, para salir de dudas, me lo envía para su publicación por si algún lector le ayuda a dar con su autoría.
Cúmplase su deseo y veremos si hay suerte.
EROTICUM
Remonto tus sueños a caballo del dolor:
No lo
esperabas; era mi cuerpo en tu cuerpo.
Mis
manos te recorrían y lloraban con tus gemidos, los lobos dormían
en tus montes
y, juntos,
cruzábamos tus valles. Torrenteras de placer
Para
tantas noches sin voz.
Para
que el silencio no sea olvido.
miércoles, 7 de septiembre de 2016
En un país donde la vida es apariencia y mixturas cínicas de sentimientos, el tanatorio es el sitio ideal para el ejercicio de la hipocresía porque el finado no tiene mi nombre, y por los intereses espurios que hay siempre detrás de una esquela.
En el tanatorio
Aquí
es la vida. Salvo las flores, que adolecen
de plástico
y de
necrofilia, hasta la envidia tiene su hueco en
este desfile
de pantalón
y chaqueta simulados. Ósculos teñidos
de
colores y disentería marcan los ritmos
de las traiciones
y la
hipocresía, las miradas no existen y todos los caminos
son
lagrimones que riegan el silencio. Las manos son
las
tenazas del dolor, y los clavos en rojo del recuerdo
sujetan
el odio con la palabra entre dientes y sus imperceptibles
sonidos
de grajos en celo de mezquindad. La distancia es
avaricia
que muere según su peso en oro y sangre
en
los cristales por la inquina de la sospecha, alma
sin
fundamento y de corazón pétreo, ardua y difícil.
Con
el hábito de la compasión, transitamos y
hacemos
vida
con el disfraz del consuelo y la condolencia
para
reciclar los detritus que saltan de los
poros
al
circo y la simulación cuando sabemos que fue otro
quien
alimenta la inmortalidad sin nombre
que
espera en frío para ser mortal y rosa y
mañana.
En el tanatorio, el sueño es tránsito retenido, una pausa
y la
seguridad de volver para empezar un
poema lleno
de
tiempo y los doscientos fonemas de una sonrisa.
lunes, 5 de septiembre de 2016
Viuda de guerra, sufrió lo indecible cuando el silencio por miedo era el único remedio contra tanto dolor y sufrimiento. Y nunca tuvieron ni nombre ni apellidos ni plaza en esta pobre tierra de Caín. De ahí este homenaje con el epígrafe SIN APELLIDOS en la poesía, siempre tan cercana de las almas desgarradas.
SIN APELLIDOS: La poesía tiene una
sola realidad: el sufrimiento
- María Colasa.
Tierra
con odio abonada
Es tierra de angustia y hambre
¿Qué del amor si no
odio, cuando la guerra? Rompía el cielo
Y las súplicas de tu
corazón ojeaban hambre,
soledad y miserias.
Aullaba el plomo, y las entrañas sorbían aire
Sin pan y con
lágrimas. Xuncías, segabas y llorabas la
secha del alba,
Antes del amanecer:
y nunca llegaba.
Eran ojos fruncidos y manos sarmentosas; hilo y dedal, en la cárcel,
Sin esperanza… ¿Qué
de la vida después de la guerra?
Un nombre ,
desmochado, fue tu condena;
El plomo en tus alas,
el camino al Ícaro
Del responso civil.
jueves, 1 de septiembre de 2016
Fue su último mensaje en vida.
CANDIL
Que
la luz que sal de los tos gueyinos
ye d´un candil que s´enciende en to alma,
ye d´un candil que s´enciende en to alma,
dícesme
que nun lo sabías.
Pero sí, de xuru, que ca vez que te ris
anxelinos de plata
salten per les ventanes de la to carina
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