martes, 1 de febrero de 2022

Homenaje a Fernando Fueyo el día 31 de enero de 2022

 

Sin poder cuantificar los años del principio de nuestra amistad, de todos esos años y de tantos días, salen las palabras que vienen a continuación.

 

l.-  A Fernando, como compañero de viaje, lo sostenían tres principios que caractizaron su trayectoria vital y artística:

 

- La lealtad a los amigos y a sí mismo, con el respeto como ingrediente principal

- La fidelidad a su vida de artista, con la confianza en sí mismo como principal recurso.

- El orgullo de ser artista con todos los inconvenientes. Y que marcaba profundamente su relación con los admiradores de su obra pues Fernando nunca pedía, ofrecía para recibir.

 

Por eso como homenaje de despedida escribí para él este texto:

 

Despedida

                A las aladas almas de las rosas ….M.H.

Óbito cruel el tuyo, Fernando.  Y triste:
se han roto las palabras y lloran tu silencio.
Tus árboles,  como sombras,   desolados: el tacto …
¿dónde tus manos que eran sus ojos, Fernando?
No hay colores para  el consuelo; te llaman, impostan
su  voz,  y con sutil delicadeza,
se prestan a las brisas para tu inspiración.
 
Suaves y  delicadas como  tu sonrisa, las pinceladas
son los dedos del  silencio, un toque ligero
para un nombre y su eternidad, Valentín[1]:
acunará tu alma en el sueño de la vida, un sueño
profundo como sus raíces  y lo fue tu amor.

 

                                        ooooooooooooooooooooooo

 

Pero como estamos aquí para rescatar al Fernando artista y creador de belleza, trataremos de desentrañar sus valores como pintor y que se pueden observar en sus cuadros, cualquiera sea el tema por él desarrollado.

 

2.- Fernando, como artista, tenía un amplio bagaje cultural y profundo del que hacía gala cuando explicaba cada uno de sus cuadros al público expectante que lo escuchaba. Por ejemplo,  el inglés Turner, con sus espectaculares tormentas y la luz que impregnaba sus cuadros era uno de sus modelos; o el japonés Hokusai, el pintor de "la gran ola de Kanagawa"; y en especial, los haikús con sus diecisiete silabas en tres versos de cinco, siete y cinco silabas: Fernando era un profundo admirador de la cultura japonesa.

 

Sin embargo,  para profundizar en su obra, (temas, colores y técnicas  ) y para definirle como un maestro de la acuarela,  hay que traer a colación el verso de Horacio, el poeta latino, quien escribe en la Epístola ad Pisones el verso que, en la historia del arte y de la literatura, es un un faro que impregna la cultura del Renacimiento y  que llega hasta nuestros días. El libro "A la pintura" de Alberti, es un ejemplo de lo que decimos, en especial el poema dedicado a "El Bosco"

 

Pues bien, el verso es  UT PICTURA POESIS. Puesto en castellano su contenido, Horacio afirma  que pintura y literatura siempre han estado unidas en el alma del artista. Y para que tengan como referencia un cuadro donde se puede ver perfectamente esta relación, el "Nacimiento de la primavera", de Botticelli, es un buen ejemplo de esa simbiosis entre estas dos manifestaciones artísticas cuyo fin principal es crear belleza. Con otras palabras,

si tomamos este verso de Horacio como referente, cuando observamos un cuadro de Fernando, siempre encontraremos ese toque poético que lo diferencia en profundidad del simple retratista. Fernando no es un retratista de la naturaleza, es un maestro de la acuarela que hace poesía cuando pinta: y se explica porque detrás del  Fernando pintor, había una formación literaria, filosófica(Bautman era el último de sus lecturas), histórica o científica. Sus trabajos sobre Atapuerca  están ahí y corroboran nuestras afirmaciones. Como el mural sobre el origen del hombre en la naturaleza o la acuarela sobre seda que recrea la Mezquita de Córdoba" y que  está en un palacio de Arabia Saudí;  y que se reproduce en la portada de la novela "El arquitecto de los cielos", en traducción  española. Y además, como maestro internacional de la acuarela, hay que reconocer su conocimiento, a la perfección, del secreto de los colores y de los pinceles. Un tema tan sencillo como unas hojas del otoño es todo un poema comparable al soneto del Espronceda que dice

 

 Marchitas ya las juveniles flores,
nublado el sol de la esperanza mía,
hora tras hora cuento, y mi agonía
crecen, y mi ansiedad y mis dolores.
Sobre terso cristal, ricos colores
pinta alegre, tal vez, mi fantasía,
cuando la dura realidad sombría
mancha el cristal y empaña sus fulgores.

Los ojos vuelvo en incesante anhelo,
y gira en torno indiferente el mundo
y en torno gira indiferente el cielo.

A ti las quejas de mi mal profundo,
hermosa sin ventura, yo te envío.
Mis versos son tu corazón y el mío.

-Mi Fernando se emocionaba cuando le recitaba el texto y le recordaba sus hojas otoñales-

Por eso le escribí para una exposición suya, con las piedras del mar como protagonistas, estas palabras:

POÉTICA

Desde su aristocrática soledad y  encerrado en  silencio, el pintor saca a la luz, con su peculiar cromatismo, los sutilísimos colores que las simas del Cantábrico elaboran en los fondos removidos por las olas, sin descanso.  Fernando Fueyo abre las puertas de su sensibilidad a nuestros sentidos que se admiran de tanta belleza como hay en cada piedra que resucita en la playa de Xagó. Y con temas que requieren de su extraordinaria maestría para que las huellas del agua sean más  modelo de  belleza platónica que regocijo para la vista. De ahí nuestra sugerencia: a quienes la contemplen, busquen en ellas la conjunción perfecta entre  filosofía y pintura porque los temas de las mismas, profundamente poéticos, son tanto para leer como para extasiarse ante la maestría de sus pinceladas.

- Discúlpenme si les digo para terminar que con su muerte, se me rompió un hilo muy fino con el arte y con la vida. Gracias.



[1] .- Roble tricentenario en el concejo de Tineo y vivido por F.F. 

 

 

 

 



[1] .- Roble tricentenario en el concejo de Tineo y vivido por F.F.

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