sábado, 5 de mayo de 2018


   ESCONDITES

¡Me sirven! Los sueños  y las sombras  me sirven;  son pátina del tiempo
contra el olvido; son mis útiles  para los  sonidos de tu nombre   cuando suenan a sal y agua
y   cuando  sonríes.
Te escondo en el reino de Salomón;  y el día  4 de mayo,  a las 0.42,  transcribo  que el verdadero dolor es una quemadura infinita. Como ese amor que traspasa, como un viento helado, las palabras en el granero del corazón.  Y es 4 de mayo, a las 23.24 h.
 Como en el salmo, si te olvido que recuerde siempre a Jerusalén y me seque el alma cuando tu nombre se rompa en mi  paladar. Aunque sea el día 5 de mayo, a las 23.53 h.

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