El vacío
 
Multitud de nombres pueblan el silencio de la memoria.
Tallos de rosas con sus espinas, me niego
al recuerdo y espero. En el día, me cuelgan las vidas
que me hacen palabras con sus colores.
Me obligan y tiran de mi. Me hacen brisa o lluvia, calor,
invierno y flores en la primavera: el cerezo de locura
que abre la esperanza o el espino que cierra el tiempo
de la estación florida: son ellos quienes en un suspiro,
son aliento de la nada;  esa piedra minina que fustiga
la soberbia del tiempo y la lluvia que llora
la infinitud de los días con la sonata en el amor
de  los infinitos oiseaux que se repiten,
incansables, son la Vida, la especialidad del silencio
contra el vacío de la memoria: un abrazo
contra finitud, el milagro de la espera y la suerte
de repetir mensajes miles en el corazón.