domingo, 24 de noviembre de 2019




De tiendas


¿Qué es la vida sin un capricho? Se aproxima la navidad y se dispara el consumo, en  mayor  o menor cuantía, según el puesto que ocupemos en nuestra sociedad, que lo tenemos. Y es en esos días cuando se hace realidad aquello de Herbert Marshall McLuhan quien escribe que "somos lo que vemos", cuyo equivalente navideño sería "somos lo que comemos". Con otras palabras y dado el disparate publicitario que se monta en todos los medios, me pregunto si seremos conscientes de quién nos guía en nuestros gustos y de la función manipuladora que hay detrás de tanto anuncio "inocente".  Es de lo que escribiremos, con perdón. Pues bien, como siempre hay alguien detrás de todo, es obvio recordar que consumo y publicidad son los dos pilares del modelo capitalista anglosajón que exalta la economía del  consumidor o de las grandes diferencias salariales. Y como todo el mundo sabe,  son los promotores de los grandes centros de consumo que nos presentan como paraísos donde se pueden satisfacer las apetencias todas de quien, sin edad ni condición, acuda a sus tiendas centralizadas en una gran superficie.
Llegados a este punto,¿ puedo pedirte, paciente lector, que hagamos una reflexión? Vamos a mirar un poco por lo nuestro. No es ninguna tontería preguntarnos:  ¿Quién paga con sus impuestos los servicios municipales que presta el Ayto. de Lena? La respuesta es fácil: los residentes en Lena. Si tu respuesta es la misma que la mía, estarás conmigo en apoyar a quien propicia, con sus impuestos,  el funcionamiento de la Casa de la Cultura, con su biblioteca o  quien paga las luz de las escuelas o la limpieza de nuestras calles; entonces te hago una petición: apoya con tu compra  esa pequeña tienda de zapatos infantiles o de alimentación o de ropa que tienes en Pola. No alimentes  ese capitalismo feroz que ni sabe dónde vives ni cómo te llamas ni si estas soltero o casado o enamorado. Tampoco le importa mucho. Por el contrario,  en tu tienda de Pola encuentras a una vecina o un vecino que te agradece el detalle, te saludará por la calle y como tú, paga para que todos los lenenses gocen de unos servicios municipales dignos tanto en el ámbito rural como urbano.  Apoya el comercio local en estas fechas y prométeme que, al menos, lo vas a pensar.  Para animarte, te dejo este fragmento de un poema  de Manuel Vilas:
Cajeras del Carrefour, del Sabeco, de Alcampo, cajeras de todas las tiendas que he visitado, llevo vuestras manos en el disco muy duro de mi memoria. Manos grandes, pequeñas, manos tristes, alianzas, adornos, uñas de todas las formas y de todos los colores, venas bajo la piel, manos atadas a una máquina registradora, manos cansadas, uñas rotas. Falanges señaladas para trabajos poco señalados. Manos siempre pulcras, manos a veces de una belleza fulminante. Manos inesperadas.

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