domingo, 1 de diciembre de 2024

 Allí donde sólo hay manos muy baratas en trabajos muy duros, yo me aprendo esas manos muyde memoria: dedo a dedo, alianza por alianza, uña a uña, cada falange, cada vena abandonada asu suerte, cada pliegue de la piel, cada forma delicada de los dedos.


- El poeta escribe en prosa sobre la poesía que tienen las manos de las cajeras. Las
cajeras de Alimerka, Carrefour o Mercadona. Son manos personales para objetos
indefinidos, crónica de mundos infinitos y frágiles como el cristal, bajo un cielo
quemante de neón.

Con mil versos en las manos, es porque tus dedos son dedos que saben llorar, dedos
que saben reír y dedos que saben decir lo que dicta el corazón. Con las marcas de
una ilusión y de una resistencia.
Aunque no lean a Manuel Vila.


- Homenaje a I. Montero y a todas esas cajeras con su amable sonrisa tras un cansancio feroz.

 PUZLE: no me importan los sufrimientos. Lo que me mata es la esperanza.


Para Noelia, la vida y una sonrisa.

Como la vida a la sombra de las palabras, la brisa de los sueños
busca la forma de los fonemas y sus encantos, padres de los placeres, la
escritura
y los garabatos del alma, su topografía. Como un silencio de niebla y de
bosque
prendido en el canto de la brisa y sus miradas, imperceptibles a los sentidos,
disformes, buscamos, sin embargo, con las uñas, extrañas coincidencias
que nos construyan, como sea, el puzle que haga de nosotros un ángel
libre de cadenas y aliviado, sobrio de salivas y grillos sin verano que cantar.
Caminamos y hacemos leguas y lenguas con el deseo. Nos buscamos.
Extraño esfuerzo para casar los sinsentidos y rumores de ecos
que nos llegan sin saber ni de dónde ni cuándo son alma o arañas
del corazón. La suma de arenas que la realidad desmenuza, infinitas,
es pieza desvaída por el tiempo, el amor y tus silencios: estupideces.
Con todo, si las mates pulen mi soledad, y si, por el olvido, se rompe la
memoria;
y si el esfuerzo, por tóxica melancolía, suma para multiplicar
y recomponer nuestro esqueleto cual nubes de algodón, al final
mi nombre y las dudas serán de piedra o ceniza que tendrá sentido:
las mil piezas y un puzle, con genio y figura, sin intemperancias,
serán el marco donde las miradas que caen son lámparas de cristal.

martes, 22 de octubre de 2024





 Como el otoño, tiras las hojas que son palabras en los caminos del olvido; es lo que pretendes con tu alma desalada por el amor. Ignoras, sin embargo, que este golfillo del tacto delirante imprime carácter como alguno de los sacramentos. Es todo lo que te puedo decir con el tiempo en el bolsillo de mi gabán, impoluto.

viernes, 4 de octubre de 2024

 

JUVENTUD

La coherencia y el compromiso de quien informa y de quien escribe para un publico-lector son imprescindibles para crear opinión. Y según lo escrito anteriormente, nuestro texto tiene que rezumar esa coherencia y ese compromiso; en este caso con uno de los temas más sangrantes que acucian a la sociedad en cualquiera de los espacios vitales que nos toque en suerte vivir: municipales, regionales o nacionales. Y para empezar sin ánimo dramático, nos hacemos esta pregunta sobre las características de la juventud actual:¿cómo se llega a esta situación? Porque a día de la fecha, como muy bien reflejan los medios de comunicación, un porcentaje sangrante de nuestros jóvenes están condenados al paro o a sueldos de miseria o a sufrir en las propias carnes la frustración a sus desvelos durante días y años como estudiantes. Y ya no decimos nada, por decencia, de la carga económica para las economías familiares de los estudios y derivados a los que tienen derecho los hijos. Porque es un derecho.

 Sin embargo es evidente que con los datos actuales en la mano, esta juventud nuestra sufre una grave marginación, por parte de las instituciones que van más allá que los bonos ferroviarios que tampoco están mal; o soportan estoicamente, por ejemplo, el abandono en el acceso a la vivienda no ya en propiedad sino de alquiler.

 ¿Tener hijos? Con los índices de natalidad actuales, ya vemos que no son tontos y son más responsables de lo que parece.

¿Y de casarse? De esto más valdrá no tocarlo y evitar los comentarios facilones y estúpidos. Porque gracias a Dios aquellos increíbles gastos para la parafernalia de la boda y que se endosaban a los padres sufrieron las consecuencias de una sociedad menos dependiente del “qué dirán” o de la clerigaya que tanto nos atosigó con sus doctrinas más teóricas que prácticas.

Con estos datos, y si le colgamos un adjetivo a estos jóvenes de nuestros días, menos el de “mimados” por la sociedad, cualquier otro puede servir. Y sin embargo talmente parece que nadie es responsable de esta lacra social; pues sin duda alguna podemos afirmar que esta desidia institucional nos parece hasta vergonzosa pues  si bien nos aturden con Venezuela o una tal Begoña o el concierto catalán  o que si este juez o el otro de más allá viven enzarzados en las nubes de papel… Pues bien, querido lector,  para estos tiempos de cólera estaremos de acuerdo en que para nuestros castos políticos menos "el hombre de la calle", todo lo demás es trascendental: una vergüenza.  ¿Qué pensará cualquier chaval que palpa en propias carnes con la emigración, por ejemplo, ese vacío institucional? Abogar porque tengan un futuro asentado en unos presupuestos municipales, regionales o nacionales es  imprescindible: tienen derecho a que su futuro no sea un caminar con cadenas en sus tobillos. No `pueden ser prisioneros de una sociedad en la que cada cual no es rico porque no quiere, como decía aquella Margaret Thatcher: tienen derecho a una esperanza con convencimiento, aunque nazcan en la aldea más remota, por ejemplo.  Lo demás son pamplinas, ejercicios vacuos de retórica.

 
Blas de Otero


Arañando sombras para verte,
en el día y a la fecha,
y sin versos y a medias con las palabras,
es lo que hay a orillas del corazón.
 
No sé si Dios o tu nombre
sois búsqueda para el consuelo.
Sonáis en la lejanía como nube
en el horizonte,atisbos del amor,
astillas de esperanza, efímeros
para un alma desolada y errante.
 
Esto es vivir: un camino
para buscar, tan incierto como un fin;
y a la mitad, en el medio, tu nombre
y Dios, un algo para seguir.
Para tener donde los ojos
 nunca  sean referencia  para
evocar los síntomas de la muerte,
con una palabra: mañana.

domingo, 8 de septiembre de 2024

 

 

Asentado, aquí, en la distancia
y con árboles centenarios
que me habitan,
sin lluvias, un alma sosegada
y vivir con derecho
a la palabra y ajeno
a las ruinas por el sarcoma, ¡ay!
de los muros de la patria mía.
 
Aquí, firme, con hábitos
del  silencio y ajeno
al voceo con sus patrañas ocultas.
 
 Aquí, de nuevo, ¡ay!, si pudiera
con tus vacíos, haría
las sombras del amor que nacen
del   tacto de tus dedos,
con su  cintura irregular.

martes, 3 de septiembre de 2024

 




              

 
¡Cuántos ríos oscuros surcan los vallejos
de alma!
 
¡Cuántas palabras
negras son la  carne
desgarrada !
 
¡Cuántos sueños rotos
son noches del alma,
oscuros!
 
Y si hablamos de los besos,
¡cuántos fueron las arañas
que usas contra el amor!

 

                                                 - Homenaje a Paul Celán

viernes, 30 de agosto de 2024

 




Si excarcelo los nombres escritos sin despecho
en   mi memoria, entre tantos,
ninguno tiene tus señas
de identidad: las que me diste sin ser tuyas
y mixtas con tu sonrisa. 

jueves, 22 de agosto de 2024

 




 
Tal vez, ¡A ver !¡ Hacer vida con las palabras!. Imposible
elegir por el acoso de las dudas. Y como invitada,
 en especial, la pereza. ¡Qué decir! Taimadas,
beben la tinta del boli y se ríen. Esconden
sus intenciones   y rehúyen el compromiso. ¡También!
 
Me queda la espera, un disimulo
y la indiferencia. ¡El engaño!. ¡Qué tontería!
- Tampoco te sirve aquello
"de que es el amor que pasa" para cuatro
líneas a sílabas cuntadas.
Ya veremos, me dicen, sin prisa.
Aunque nos gusta,
para tu consuelo, que digas o escribas o pienses
que renuncié a tu nombre
porque perdí  tu mirada.

domingo, 21 de julio de 2024

 

Olloniego

No hace falta ser muy perspicaz para darse cuenta que, pasados los túneles de Olloniego en dirección a Oviedo, hay una línea trazada con invisibles tintes divisorios; para  que nuestra idea quede clara, y como en la Edad Media,  usaremos la imagen que es equivalente, dicen, a mil palabras:  está claro, lector de LA VOZ DE LENA,  que, pasados los túneles de Olloniego, en dirección a Oviedo, hay una línea en el aire, casi invisible pero perceptible,  que separa la cuenca del Caudal, que dejamos atrás, de ese mundo que encontraremos unos quilómetros más adelante y que los geógrafos denominan la zona central de Asturias: Oviedo, Gijón y Avilés( Pola de Siero quiere asomar la cabeza pero no la dejan ) son los nombres propios de la misma. Y donde los asturianos tenemos todos los servicios administrativos, sin que falte ninguno, faltaría más. También es verdad que nadie urge a una descentralización urgente ni desde las  alas ni desde las cuencas: no se puede incomodar al dragón por el temor a su lengua de fuego. Y si le echamos un poco de humor al asunto para entender lo incomprensible, vista la sangrante despoblación que sufrimos, podemos describir una realidad tan clara como la luz del día si escribimos que  después de los túneles de Olloniego, casi sin darnos cuenta, pasamos del mar de los Sargazos (delimitado únicamente por poderosas corrientes marinas y cuyas aguas se mueven como un remolino) y entramos de lleno en el triángulo de las Bermudas. Como quiera que sea, esta imagen de los Sargazos con sus características nos vienen muy bien para describir la atonía(aguas azules y cristalinas en la superficie) de nuestras Cuencas, incapaces de plasmar alguna idea con algún proyecto que suponga un aliciente contra el futuro más negro que los estériles de las escombreras. Mete miedo: ni un simple proyecto, nada ni para el ámbito rural ni para el urbano ni aprovechamientos de espacios como  minas de Figaredo o Ricastro, ni nuevas tecnologías ni inteligencia artificial ni nada de nada. Lo que si hacen bien nuestros responsables políticos comarcales es ser obedientes y sumisos y repartirse méritos y medallas entre ellos como Zeus con toda su corte . ¿Para qué seguir? Ahora iremos un poco más allá de los túneles para meternos de lleno en el triángulo de las Bermudas con  Oviedo, Gijón y Avilés como parte fundamental del mismo. Y donde se encuentran, por definición,  los políticos que Josep Pla  define como "listos y mediocres";  basta con el noticiero para poner los pelos de punta y leer cómo sin pudor se reparten las medallas entre ellos;  o cuando una compañera de no se sabe qué, sin encomendarse a Dios ni al Diablo,  le manda al otro que se postule para una presidencia  a futuros, dentro de cuatro años. Y este, también sin pudor, le corresponde con el cargo de "la regenta" por proximidad. Menos mal que para este anecdotario hay una obra de teatro que se titula "Entre bobos anda el juego". Porque los asturianos asistimos impávidos a este reparto vergonzoso de medallas y de cargos institucionales y de tomaduras de pelo.  Y luego, como es habitual, cuando lleguen los huracanes, y nos cojan sin argumentos, hacemos nuestro ese título tan nuestro que es "El corazón cansado de las aldea" de Servando Cano Lorenzo;  y que sólo leemos con pasión Agustín Fervienza y José Fernández: es nuestra aldea, nuestra Asturias, nuestro corazón.


viernes, 21 de junio de 2024

 

OLVIDO

 

Como una ola sin palabras,
así tu nombre que me obliga
por el tiempo y en silencio.
 
Una playa,  el horizonte
del  olvido entre los dedos, desvaídos
los fantasmas del recuerdo, escribimos
el pasado para vivir o sobrevivir
  al vacío de la soledad. Para  vencer el
olvido que seremos. La peor agonía.
 
Y de pronto, entonces,  la magia
de la memoria, la supervivencia en la nada:
una  primavera del silencio invernal,
cmo  la brisa del tacto o la fulgencia
de la luz en los colores de tu risa:
los que nos dicen, en sueños: esto es  
ser hombre, amor a manos llenas.  

martes, 11 de junio de 2024

 

Esta sed esculpida en la memoria con la risa y las letras de tu nombre. Este amor prisionero entre las manos como causa principal de un destino. Estas letras amasadas en tus ojos como olas de Neruda en los labios de  Matilde.

 

¿Quién lo diría? Juntas, a la fecha y como siempre, hacen un recuerdo con el tiempo como el pan en el horno del hambriento.

domingo, 2 de junio de 2024

 

ELEANOR

Lo escribe Irene Vallejo: "leer no nos hace necesariamente mejores personas". Sin embargo sí podemos afirmar que leer nos despierta "los ojos interiores", los que nos sirven más para mirar que para ver; es la diferencia que hay entre una imagen de la rosa encendida y el poema sobre la misma: "marchitará la  rosa el viento helado"… Por eso cuando cae en nuestra manos, año 2018,  el  libro cuyo título es "LO que aprendí viviendo" de Eleanor Roosevelt, esposa del que fue Presidente de los EE.UU. Pues bien, después de leerlo y anotarlo, con el tiempo pensamos en compartir con los lectores de LA VOZ DE LENA las reflexiones que, desde la madurez,  escribe esta mujer que fue primera dama por ser consorte. Compartir estas reflexiones, pensamos,  merece la pena porque son muy pocos los libros que con estas ideas se escriben en nuestro ambiente cultural. Para empezar nos gusta la afirmación que hay detrás de esta enunciativa: "Nadie me hará sentirme inferior sin mi consentimiento". Pensamos que merece la pena recogerlo porque hoy en día corremos un gran peligro, escribe Eleanor: "la pérdida de nuestra individualidad" en unos tiempos en que la competitividad es una regla de oro en esta sociedad nuestra con profundas diferencias sociales, económicas, educativas y culturales. Por eso a los puebleros de turno les gusta tanto sembrar "el miedo" que es el mayor obstáculo para vivir porque es "paralizador"; y más si somos tímidos o pusilánimes porque son los peores enemigos de la seguridad personal. Para superarlo propone nuestra autora tres recursos: "olvidarse de sí mismo, de si está causando o no una buena impresión; en segundo lugar, olvidarse de lo que piensen los demás de ella y como último recurso, olvidarse de lo que ella piensa de los otros". Claro que para desarrollar estas ideas hace falta una "madurez" que no es otra cosa que adquirir un grado de objetividad tal que es fundamental para evitar "los juicios sobre los demás: no juzgar".  Y para evitar esta costumbre tan generalizada entre nosotros, los españoles, basta con un poco "de buena voluntad" imprescindible para  aceptar las limitaciones de los otros: "no exigir lo que no nos ofrece libremente nuestro interlocutor y no reclamar lo que se nos niega".  Y para pensar que podemos andar cerca de la felicidad con estas ideas anteriores, afirma Eleanor  que la felicidad es una consecuencia más que un objetivo; sin olvidar que para nuestras relaciones personales, de cualquier tipo, es mucho más importante el "respeto" que el "amor": "respetar" al prójimo, cualquiera sea su condición, es mucho más difícil que "amarlo" salvo para esos hipócritas que aman profundamente a los niños de África y  juzgan con alevosía a los vecinos del quinto, por ejemplo.

En fin, lector que llegas hasta estas letras, que sepas que estas ideas se recogen a vuela pluma en las páginas de este libro estupendo. Que sepas, también,  que es más difícil escribir sobre estos temas que hilvanar palabras huecas  sobre política y más para  los tiempos estos que nos toca oír, ver y escuchar. Y que Dios me perdone, amen. 


domingo, 26 de mayo de 2024

 
 
RAMONIZ[1]
Evocación de recuerdos: palabras con los ojos de color lágrima,
instantes  con manos de fuerza y de silencio, campo de Marte, sin los dioses
para sostén de una vida de temporada, con los días en letanía
para el tiempo de San Miguel o la feria de San José[2].
 
Evocación de recuerdos en los linderos, campo de Ramoniz;
allí los brazos  como ríos de esfuerzo riegan la confianza
en el sudor, el alma de todas las ansias. Contra el hambre,
aquellos tiempos de sol y y lluvias, campos de soledad
donde da la vuelta el aire: las brisas, contra la sed, alma
de la fatiga, un viento de ternura , la caricia arbolada
de   mis enraizados más allá del olvido y tantos recuerdos.
 
Superviviente: pobre barquilla mía, entre peñascos casi
y con las velas desvelada. El  camín de Ramoniz, un rosario
de la vida. Identidad sin señas  con pasos sin números
fácticos de palabras cuando te decía, en el umbral de la pena,
en el  silencio de los grillos  que nunca entenderás
lo que te quiero porque duermes en mí y estás
dormida: amor oscuro  en el recuerdo, camín
de Ramoniz: donde yo sólo sea, en el tiempo,
memoria de un verde entre azucenas roto,
y sin mañana.


[1] Ramoniz: topónimo que identifica la casería donde la vida fue un río con su manantial que fue(infancia), con su curso de agua en torrentera(adolescencia y madurez) y por fin, con su

 proximidad al mar(entropía).

[2] En la vida del campesino, había fechas con nombres de santos para poner día a una actividad ganadera importante para el ámbito campesino: la candelaria(1/2 de febrero), San José( 19 de marzo), San Miguel(29 de septiembre)

viernes, 5 de abril de 2024

.

La chimenea

Si nuestro Ayuntamiento buscase un símbolo que resuma,  con  un golpe de vista, el ámbito rural de nuestro concejo, la chimenea  de aquella casa familiar construida en piedra en una aldea sin nombre de nuestro concejo, sería el apropiado; pues esa chimenea, querido lector de LA VOZ DE LENA, sería el símbolo más representativo para el escudo de LENA que bien se podría modificar para poner en uno de sus "cuarteles" a quienes de verdad sustentaron, con su trabajo y su silencio, el cotidiano vivir desde siempre : desde su fundación por aquel Alfonso X el  Sabio, de gloriosa memoria, hasta nuestros días; para la historia, una chimenea, con su humo en bucle, de una casa rural de cualquiera de nuestras aldeas podría sustituir a tanta clerigaya y a tantas "manos muertas" como figuran en los cuatro cuarteles de nuestro escudo. Rasca un poco la dignidad el olvido sin disimulo de quienes fueron y son conservadores del ámbito rural que nos caracteriza, nuestros aldeanos.Y como siempre con las ideas que rompen una línea de puntos, muy frágil, de la historia, habrá reacciones de los bien pensantes, nobles y sesudos varones,  que alzarán la voz y emitirán todo tipo de juicios contra esta propuesta. Es lo mismo: modificar un símbolo con elementos trasnochados, y que poco o nada contribuyeron a una estabilidad concejil, no es romper con el pasado. Porque si alguien contribuyó a nuestra configuración actual, fueron nuestras aldeas y sus habitantes quienes la conformaron. Y ya está bien, ya es hora de dar a cada cual lo suyo y lo que se merece. Es de justicia.Lo que sí me gusta de este símbolo, la chimenea con su humo en bucle,  es  que a muchos  lenenses, la mayoría, nos habla de huerto al pie de casa, de aquella cocina y  aquel forno del pan, la cena  después de un arduo día de trabajo, las conversaciones y los silencios de las mayores: son muchas las palabras que lleva el viento en el humo de una chimenea,  y que nos hablan  de una vida familiar que, sin prisa y sin pausa, terminará desapareciendo porque cuando una chimenea se muere, la casa familiar queda en nada; la misma nada a la que se llega por el olvido, la muerte y el silencio: como escribe   el poeta peruano César Vallejo, Todos han muerto./Murió doña Antonia, la ronca que hacía pan barato en el burgo,/Murió el cura Santiago.../Murió mi tía Albina, que solía cantar tiempos y modas de heredad, en tanto cosía /en los corredores, para Isidora, la criada de oficio, la honrosísima mujer./Murió un viejo tuerto.../Murió Rayo, el perro de mi altura.../Murió Lucas, mi cuñado.../Murió mi eternidad y estoy velándola.”Pero nosotros, que, por suerte, no somos poetas también podríamos describir con nombres propios el vacío trágico de nuestras aldeas; como escribe el mismo Vallejo: –No vive ya nadie en la casa –me dices–; todos se han ido. La sala, el dormitorio, el patio, yacen despoblados. Nadie ya queda, pues que todos han partido. Y yo te digo: Cuando alguien se va, alguien queda.Y antes que la muerte y el olvido y el silencio hablen de pueblos vacíos y abandonados, pensar que merecen un recuerdo y un sitio en la historia real del concejo, no es un disparate; y pensar que nuestros pueblos bien merecen una representación en el escudo que representa a nuestro concejo, tampoco es un disparate. Aquellas casas de piedra de nuestras aldeas que tanto contribuyeron a la historia de nuestro concejo, bien merecen un puesto en la historia que nos costó tanta sangre, sudor y lágrimas.

viernes, 22 de marzo de 2024

 

 Día a día

El arte de vivir el día a día
con  el poso especial de la rutina,
en aquellas primaveras, sin respiro, ´
hace con la vida un enjambre
casi mudo, sin tu nombre, humanizado.
 
 En los pasos de siempre, desganado,
las agujas del reloj ya sin palabras
y sin lágrimas casi, deshabitadas,
huyen del tiempo como lechas
mortíferas del ayer, sin objetivos.
 
Y como siempre, en el día a día, otra vez
y vuelta a empezar y "mañana
 le abriremos, respondía" y los sueños
rotos, cristales de aire en el camino
de mi soledad: opaco y los mil deseos
de nada que me abrazan con tu nombre
en la garganta. Otra marca del olvido
con la muesca del dolor en la mirada.


martes, 19 de marzo de 2024

 

 

 

 

Día a día

El arte de vivir el día a día y un amanecer
con luz y primaveras;  en la sombra y sin mirarlas,
el eco de un enjambre sin palabras, a lo lejos,
cual fantasmas sin horizonte, adjetivados.
 
Y si hablamos de los pasos, sin cuentas
en las pisadas, es un decir: giran sin huellas
y nunca nos dicen las metas, sin objetivos
como agujas muertas en la vida del reloj:
en un verbo, quedan tres para contar
un final. Es el arte de vivir sin números,
letras  sin lágrimas para una soledad.
 
Entonces, en el día a día, roto el sueño
por una rutina, y vuelta a empezar,  suena
"mañana le abriremos, respondía",
con  las dudas de Lope en sus Rimas.

viernes, 15 de marzo de 2024

 

FLORACION

 

En  la ruta de los días, incolora,
 con los vientos del frío que arañan
las luces del invierno, adjetivas,
la vida asoma en solitario
en las flores en primicia del  frutal:
la belleza del silencio, un ejemplo
de perlas diminutas y secretas,
nimias y nacidas en pétalos  del rosa
y del peral . De los mudos entresijos
de la vida, con el amor y las palabras
por igual, son hijos de la luz con los posos
escindidos del dolor: maduración
sin tiempo, infinita, en el frío invernal,
un desamor en los ojos desvaídos
de un corazón: la belleza del silencio
en pétalos de azabache  como estambres
de coral: los del cerezo triste en tu soledad.

sábado, 24 de febrero de 2024

 

El cucho

Gracias a Dios, la gente del campo sale a la calle en defensa de su derecho a la dignidad, como muy bien escribe J.LLamazares. A esta idea  hay que sumar otra: si optaron por esa vida es porque sienten la llamada del campo para  realizarse como personas; no son unos pollinos por analfabetos que no sirven para otro oficio. Y su cultura está enraizada en los tiempos y pasó, en cientos de años,  de padres a hijos hasta nuestros días que parecen ser los últimos. Y que está recogida en muchas ramas del saber sin duda. Sin embargo, como bien dice un cura de Zamora, párroco de cuarenta pueblos próximos a la raya de Portugal, y ya casi vacíos,  "vivimos en un sistema capitalista y para el capitalismo el mundo rural no es rentable." Por eso tantos inconvenientes de las instituciones municipales, regionales, nacionales y europeas para vivir con dignidad en el mundo rural: que si el lobo, que si el jabalí, que si los ecologistas furibundos, que si cortar las cañas de algunos árboles, que si las cuadras, que si esos neo-rurales de fina pituitaria… Todos ellos quieren hacer de nuestras aldeas urbanizaciones como "Valjunco" y a sus habitantes, los jardineros que como decía Feijoo, en el S. XVlll:  "si no es vida más penosa la de los míseros labradores que la de los delincuentes que la justicia pone en galeras". Y aunque esta afirmación para hoy en día parece exagerada, no es menos dramático ver cómo las caserías,  que son la base de la organización de los espacios geográficos colindantes, están condenadas, por demografía, a ser un abertal de árgomas y de artos. Y sin futuro porque, vistos los acuerdos que se firman,  y que sólo hablan de adelantar pagos como mendigos que parecemos de las remesas de la Comunidad Económica Europea. Es vergonzoso. Porque lo que acuerdan. como siempre, es pan para hoy y hambre para mañana. Ni una palabra de los responsables institucionales sobre proyectos para aprovechar los múltiples recursos de que disponemos en esta región. Y que servirían para apuntalar un futuro que no sea un muro contra el que se estrellen las ilusiones.  Ni gurgutan ni se comprometen a nada. También es verdad que los firmantes de los acuerdos tampoco saben pedir, y sólo piensan con el estómago casi vacío. Porque puestos a pensar, el cucho es un recurso que está ahí  y que como ya se decía en el s.XVlll, es la base más ecológica de los cultivos intensivos. Y  si se transforma en humus, duplicaría la producción de nuestros puertos para el ganado y de nuestras huertas para el autoconsumo, tambien. Pues nada, ni por pienso. NI se les pasa por  la cabeza a nuestros ínclitos representantes en todas las instituciones. Por otra parte, con nuestro clima(llueve lo justo y nieva lo necesario), la promoción de los invernaderos por la consejería correspondiente duplicaría las cosechas de patatas, berzas y lechugas tanto a nivel industrial como familiar. Y  nuestros cordales y alcores que multiplican cada año los materiales de combustión que luego son alimento de pavorosos incendios, están abandonados a la mano de Dios: la misma falta de limpieza que mata las brañas de Somiedo donde el parrotal ya arrincona los abundantes pastizales de antaño. ¿Qué decir de  las torrenteras de nuestros puertos que se pierden monte abajo pues nadie piensa en las pertinaces sequías que en el futuro asolarán nuestros pastos? En definitiva, para el futuro de nuestro ámbito rural, nada mejor que el poético "la desolación de la quimera". Sin olvidar, por comparación, que para cargos políticos hay nueve millones de euros,  y que no falten porque si no   la democracia. se resiente: otra tomadura de pelo más.   

sábado, 17 de febrero de 2024

 


El tacto

Arañando sombras, queda el recuerdo
y una historia de amor con mis palabras.
Confeso adolescente, un algo de melancolía
con esta luz del febrero entre los dedos,
rebusco las galerías, con su negritud,
y unos ojos que hablan por sí con sus ansias.
Afanado en ellos, aquellas manos de entonces,
candentes,  orillaban el tiempo y un respiro:
ángel fieramente humano,  en plenitud
del tacto, como el río al mar, su morir
ciegamente, donde habita el olvido, la memoria
 con tu nombre cuando huyo del viento
camino de la nada, la forza del destino.

 

¿Cómo seguir?¿Y el  secreto  tras las nubes del placer?
Imposible entonces romper en lluvia
el mundo abierto del conocimiento, las esquinas,
sí, donde aprendimos los secretos del amor.
Ayer y  hoy,  como siempre  y nunca,
el tacto, fuente inagotable del amor, mañana.

miércoles, 24 de enero de 2024




 Muy al día, en estas fechas, se queman las distancias
en los recuerdos. Víctimas, los verbos en consunción
con la nada nos limpian la vida de toda identidad.
Mas que el otoño y sin la primavera, hasta las figuras
pertinaces hablan de la nada. Y hasta las sombras
mueren en la luz como en la noche oscura del silencio.
Con todo y entonces ¿dónde vivir la esperanza?
Vértigo asir los sueños sin las manos
y un desconsuelo: la muerte de los dedos.
Será un mañana contigo en la memoria
mudo en la figura, sin reflejos en el alma:
un caminar en blanco y sin camino,
extraña relación esa que conforma
un pasado sin palabras en el tráfago del olvido:
la distancia.

jueves, 4 de enero de 2024

 
 
Íntimo enemigo
 
La ausencia, sin entusiasmo, los juegos de la edad tardía,
ignorancia  sin palabras, un devenir  a pasos cuntados, la escalera
que nos baja a la sinrazón del silencio, lo mismo que la nada.
 
Una rotura del viento en el alma, noches oscuras para una alegría que se escapa
en los túneles del amor y  entonces todas las lluvias
salen de tus dedos como los rayos de una esperanza.
 
De nada la huida, por nada el olvido, sin nada el recuerdo. Son pasos
perdidos, intentos de vivir , enemigos  que rodean
la cintura como el destino: pesares íntimos, agobiantes,
las dudas noctambulas que sonríen  
con las espitas de una  de un corazón. Sin mañana,
imposible recoger en las cesta de los sueños
los tiempos de primavera previo el conocimiento:
tu presencia en el arcano es alma infinita
para un recuerdo, leve pluma de sisella enamorada.
 


lunes, 1 de enero de 2024

 

 

Los neo-rurales

La escritora Ana María Moix, hermana del novelista Terenci Moix, publica el día veinticinco  de febrero de 2012 un artículo que se titula "Mobbing" rural. Describe con clarividencia  la difícil convivencia que hay entre el urbanita que llega a la aldea como gitano con corbata,  y los aldeanos de siempre, sus habitantes naturales. Y sin razón alguna que lo justifique, entre recién llegados y moradores se establece una relación que en ocasiones puede llegar a ser hasta tensa y complicada.  Las formas de vida tan diferentes chocan porque proceden de trayectorias vitales muy diversas: mientras que el urbanita cree que en el campo la bondad es intrínseca a todos los seres vivos  (animales, vegetales o minerales) en la aldea, la vida y la muerte conviven pacíficamente porque para vivir unos tienen que morir otros: el "pitu de caleya" antes fue un gallo cantarín que a las seis de la mañana toca a diana para que ellas cumplan con su función primordial que es poner huevos. Dicho con otras palabras, hasta tal punto se roza el ridículo en esta difícil convivencia, sin razón de ser, que el urbanita, en sus escritos administrativosa, hasta se inventa enfermedades de los nervios, desvelos nocturnos, olores irritantes para su delicada pituitaria o cierres de caminos de uso vecinal como si fuesen de su propiedad. También despiertan su inseguridad o miedos los perros sueltos, las cencerras malsonantes o unas vacas,  con sus bonicas, que pasan  delante de sus casas, y pretenden que sus dueños las quiten porque los niños las pueden pisar. 

 Sin embargo, además de estos especímenes someramente descritos, también los hay educados que sencillamente aplican el principio básico de "vive y deja vivir": son prudentes y respetuosos. Gente normal que preguntan antes de emitir un juicio  sobre los usos y costumbres tan arraigados entre las gentes que serán sus vecinos, y que aprecian su compañía. Y la agradecen porque están hartos de su soledad porque en las caleyas ya no hay niños que jueguen al piocampo.   

Con las ideas anteriormente expuestas, nos adelantamos  a los tiempos que se avecinan por influencia de la "alta velocidad española"(AVE) que cruza nuestro concejo, rauda y veloz como el paso de un ángel. Y entonces, sin duda y con el tiempo, nuestros pueblos con sus paisajes serán objeto de deseo de gentes de la España rica;   y buscaran, en nuestras aldeas, el sosiego contra el ruido que aturde sus días con sus noches. Por eso, y para que no pase lo que describe la escritora catalana,  nuestro Ayuntamiento tendría que prevenir para defender al paisano con una ordenanza municipal  donde se especifique que una aldea no es una urbanización. Y convendría, además, colocar un metacrilato a la cabecera de los cuatro valles que conforman nuestro concejo, y en letras bien grandes, como hicieron en Llanes,  se describa asuntillos propios de nuestra vida ancestral; decir, por ejemplo,  que los perros ladran, los gallos cantan y el cucho cría  mirucos y sus aromas  desmayan las voluntades, diría JM.Pemán. La modernidad y el futuro vienen junto con este acrónimo: AVE.