domingo, 3 de diciembre de 2017


Ulises encadenado por esta maga de los deseos y de la palabra. Merece la pena la historia para saber en que nos convertimos si nos arrastran. 





C I R C E



¡Los deseos, Circe!

En tus deseos, Circe, el corazón de los sueños.

Los deseos, Circe, que  retratan,  fieros, a quien  reza infernales pasiones grabadas por  mastines en los espejos del alma: lo sabes.

¡Domesticas el miedo! Para ti, son violines los truenos, látigos implacables
Tus airadas palabras. Diamantes que  horadan las simas de una
Pasión encainada.


¡Los deseos, Circe!

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